La imagen de Christoph Kramer en la final del Mundial de
Brasil hizo reaccionar a la FIFA. Durante el partido decisivo contra la
Argentina, el alemán sufrió un golpe en la cabeza y hasta perdió el
conocimiento. Cuando volvió en sí estaba tan perdido que le preguntó al árbitro
Nicola Rizzoli si estaba jugando la final de la Copa del Mundo y no recuerda
nada de ese día.
Para evitar este
tipo de problemas que pueden derivar hasta en la muerte de un jugador, la Comisión Médica de la FIFA elaboró una propuesta que
sugiere detener el partido durante tres minutos en caso de un golpe en la
cabeza, para que los médicos puedan establecer si hay conmoción
cerebral. Dicha iniciativa se tratará en el próximo Comité Ejecutivo.
Además, en la
reunión de la Comisión Médica que tuvo lugar este martes, se reveló que ningún
jugador dio positivo en los controles antidóping previos a la Copa del Mundo,
ni tampoco en los que se hicieron durante la competición.
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