Carlo Ancelotti fue fiel a su palabra. El entrenador italiano afirmó en agosto que no habría rotación en 2014-15 - y que todos los jugadores del Real Madrid recibiría oportunidades en el once inicial de esta temporada. Pero la oportunidad de Chicharito llegó y se fue con un gemido el miércoles.
El delantero mexicano comenzó en la delantera junto a Cristiano Ronaldo lejos en Ludogorets en Sofía, con Isco y Asier Illarramendi incluidos también en una formación 4-4-2 que incluyó a Gareth Bale como extremo derecho ortodoxa.
Así prolífico en sus últimos partidos, alcanzando 20 goles en sus cuatro partidos anteriores, Madrid jugó mal en éste y nunca encontró su ritmo hasta que justo al final.
Ludogorets demostraron un hueso más duro de roer entonces muchos habían anticipado - al igual que el equipo búlgaro había hecho en la primera ronda de partidos contra Liverpool - y el equipo local se adelantó pronto como Madrid fracasó una vez más para hacer frente a un tiro libre.
Javier Hernández luego ganó un penal en el otro extremo, en lo que fue su única contribución significativa de toda la noche. Pero Ronaldo vio su penalti salvado por Vladislav Stoyanov y los aficionados locales no podían creer lo que estaban presenciando.
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